¡Por el derecho de niños, jóvenes y adultos

a ser escuchados y respetados en sus procesos de apropiación de las culturas escritas!

Nuestras Premisas

  • Para que se cumpla el derecho de todos y todas a formarse como lectores y escritores plenos es esencial que los aprendices participen en forma creciente en las culturas de lo escrito ejerciendo prácticas sociales de lectura y escritura y se apropien tanto del sistema de escritura como del lenguaje escrito desde el comienzo de la escolaridad.
  • Para abordar y articular esos diferentes aspectos del objeto de enseñanza, cuatro situaciones didácticas fundamentales constituyen la columna vertebral de nuestro proyecto de enseñanza: lectura y escritura a través del docente; lectura y escritura de los estudiantes por sí mismos. Cada una de ellas tiene propósitos didácticos específicos y se potencian al articularse porque permiten que la reflexión sobre el sistema de escritura ocurra en el ámbito de las prácticas del lenguaje.
  • La apropiación del sistema de escritura, concebido como un sistema de representación del lenguaje - no como un código de transcripción de sonidos – implica interactuar con un objeto cultural, problematizarlo y elaborar conceptualizaciones que constituyen aproximaciones sucesivas a su comprensión. Las intervenciones problematizadoras de las/los docentes son fundamentales en este proceso.
  • Todos los grupos son heterogéneos y todos los estudiantes tienen derecho a avanzar en sus aprendizajes. Acercar la enseñanza a los aprendizajes es una idea central que atraviesa nuestra concepción didáctica. Para que todos y todas avancen en su comprensión del sistema de escritura, es fundamental que la/el docente intervenga estableciendo puentes entre las diferentes conceptualizaciones de las/los estudiantes y los contenidos a enseñar.
  • Legalizar las escrituras no convencionales producidas por las/los aprendices es central porque les permite materializar sus ideas sobre el sistema de escritura, enfrentar los problemas que sus propias escrituras puedan plantearles y discutir con las/los compañeros acerca de ellas. Interpretar las producciones genuinas de las/los estudiantes permite a la o el docente intervenir en sintonía con lo que piensan para ayudarlas/los a avanzar.
  • La lectura, que siempre es construcción de sentido, supone un permanente interjuego entre anticipaciones del significado y verificaciones en el texto. Las condiciones didácticas y las intervenciones de la/el docente contribuyen al reconocimiento progresivo de los indicios provistos por el texto que pueden ser utilizados para verificar o rechazar y reformular la anticipación.
  • En el marco de las situaciones de lectura y de escritura por sí mismos, las/los estudiantes reflexionan sobre el sistema de escritura. Por ejemplo, cuando necesitan decidir cómo escribir cada palabra en una lista o cuál es el título del cuento que corresponde a cierta ilustración, están obligadas/os a pensar atenta y detenidamente sobre unidades menores que las palabras –tanto sobre las letras como sobre las partes orales con las cuales las hacen corresponder
  • Enseñar a partir de una perspectiva constructivista psicogenética supone concebir a las/los docentes como trabajadores intelectuales en permanente formación, que disponen de herramientas teóricas para interpretar lo que sus alumnas/os piensan y para plantearles nuevos problemas que permitan hacer observables aspectos que aún no han tomado en cuenta.